En el Grupo H de la fase africana rumbo al Mundial 2026, el enfrentamiento entre Santo Tomé y Príncipe y Túnez no tiene ya implicaciones clasificatorias. El colista termina su participación sin puntos, mientras que Túnez ya selló su billete al Mundial. La única incógnita es el resultado final, con una diferencia de nivel abismal entre ambos equipos.
La campaña de los isleños ha sido un desastre absoluto: ocho derrotas en ocho partidos, la peor defensa del grupo con 20 goles encajados y apenas cuatro a favor. El equipo se descompone tras recibir el primer tanto y su ataque es completamente previsible. Ha perdido sus últimos seis encuentros, incluido un 0-3 contra Namibia y un 0-4 en el duelo de ida frente a Túnez. Aunque figuran como locales, el partido se jugará en el Stade Olympique de Radès, muy cerca de la capital tunecina, lo que elimina cualquier ventaja de campo.
Túnez ya cumplió con sus deberes. Con siete victorias y un empate, sin haber recibido goles, dominan el grupo con autoridad. Se convirtieron en la segunda selección africana, tras Marruecos, en asegurar su presencia en el Mundial de 2026. El conjunto tunecino destaca por su solidez defensiva y su pragmatismo ofensivo: no suele golear, pero cumple con eficacia. La reciente victoria por 1-0 ante Guinea Ecuatorial les dio el pase y ahora pueden cerrar el grupo sin presión.
Túnez probablemente rotará el once inicial, pero incluso su equipo suplente está muy por encima del rival. Santo Tomé no tiene herramientas para resistir la presión ni motivación para una hazaña. Se espera una victoria clara de los tunecinos, aunque sin excesos.